Energía y Equidad

Ya que citaba, indirectamente, a Ivan Illich, me he puesto a leer su libro Energy and Equity (también se puede leer en español, siguiendo una especie de juego de pistas...).

Muy interesantes ideas, y admirable persona, y ¡qué desesperación que ya se estuviesen diciendo estas cosas hace más de treinta años!

A velocidad de bicicleta


Por Florent Marcellesi (el original está aquí)

En los años setenta el ecologista Iván Íllich escribía no sin malicia: «El socialismo no puede venir a pie, ni puede venir en coche, sino solamente a velocidad de bicicleta». Casi cuarenta años después, no se le habrá escapado a ningún exégeta que el socialismo ha quedado malherido en la carretera y, sobre todo, que el coche continúa su marcha triunfal.

Como es bien sabido hoy en día, la Humanidad se encuentra en una doble encrucijada: el desafío del cambio climático y el techo del petróleo.

Entre adultos que ya no creen en los cuentos de hadas, digámoslo claro: un sistema de movilidad basado en el coche nunca será limpio ni sostenible.

Entre otras medidas, empecemos por tasar los coches particulares que emiten más de 120 g/km de CO2, tal y como plantea el Parlamento europeo. Además de una reducción de por lo menos 10 km/h en las carreteras y en ciudad, sigamos con la creación -como en Londres o Estocolmo- de peajes urbanos para disminuir la congestión del tráfico y transmitir el verdadero precio económico del uso del coche para la comunidad y la naturaleza. Al mismo tiempo, integremos el sector de los transportes de mercancías al mercado de CO2 y tasemos los bienes producidos según los kilómetros recorridos.

Además, no dudemos en prohibir -como en Noruega- los anuncios comerciales que vinculan contra toda evidencia el sector automovilístico con la ecología.

Ciudades como París y Lyón, seguidas por muchas otras europeas, cuentan con servicios de alquiler ubicados en estaciones intermodales (salidas del tren, del metro, del tranvía, del autobús o de los aparcamientos disuasorios en las afueras de las ciudades). La complementariedad de los diferentes modos de transporte es clave, y el billete único a un precio muy asequible en toda la red es una piedra angular.

Una vez hecho este breve repaso de alternativas y pensando en nuestro querido compañero Íllich, sólo nos queda desear que la sociedad sostenible no se haga esperar tanto como el socialismo y actuar para que ésta se encuentre a un paso de bicicleta, ¡por supuesto!

Un ciclista, un voto

En la página de entrada de la Comisión Europea han puesto un
sencillo sondeo, abajo a la izquierda, "Si tuviera la posibilidad de
desplazarse por la ciudad en bicicleta de manera fácil y segura ¿la
aprovecharía?"

http://ec.europa.eu/index_es.htm

¡¡A votar en masa!!, y pasadlo por ahí.

Dr@gas NO

Este domingo he participado en una marcha ciclista en la que verdaderamente lo que importaba era participar. Se trata de la marcha de El Frago contra las drogas, que ya va por la decimotercera edición. Al final habremos estado más de doscientos.

No he quedado el primero, ni el último (para ser exactos, el septuagésimo sexto), pero sí que he sido original en algo: creo que era el único que iba en una bicicleta sin suspensiones y sin reductora, con ruedas de 28", mi vieja Rociclante, que casi se estremecía del gusto cuando otros participantes me decían "¡hala, así sí que tiene mérito!", o cuando los organizadores, cerca de la meta me preguntaban "¿con esa bici se puede hacer?" y yo resoplaba "¡pues ya ves! ¡justo nos viene, pero aquí estamos!".

Ha merecido muchísismo la pena, aunque haya perdido las gafas en alguna bajada, por estalentao (el enlace es al blog de quien me apercibió de esta cita, a quien estoy muy agradecido). El sitio no puede ser más propicio para dar un buen paseo en bici, o andando, ahora o en primavera, y los organizadores lo hacen fenomenal, así que el año que viene otra vez.


Si no hubiera perdido las gafas, me las hubiera puesto para mirar esto, a la vuelta, en Zaragoza:


(Se trata del camino para las máquinas que hacen la denostada draga del Ebro, requerida por el objetable cauce que están tomando las obras de la Expo.)

Pero mi declarada ciclo bías casi me hace ver aquí otra ciclovía (pero, la GR99 ¿no iba a discurrir al lado del Ebro? ¡¡¡A quién se le ha ocurrido hacerla por dentro!!!)

Emociclismo

¿Créeis que para extender el uso de la bici hay que apelar más a la razón o a las emociones?

Pensadlo, leed esto, y después volved a pensarlo (o sentirlo).

Calles para todas

Pues eso, que estamos una vez más en la semana de la movilidad, aunque el inmovilismo de algunos, que sólo se mueven entre la inercia y la parálisis, probablemente hará que no se note mucho, tampoco esta vez... Ojalá que nos equivoquemos. Aunque el acto más notorio organizado en Zaragoza creo que es éste.

Ecologistas en acción
Ministerio de (lo que queda del) Medio Ambiente

Jornadas de descanso

No es que todavía estuviese de vacaciones, hace ya más de dos semanas que terminaron, es sólo que me negaba a aceptarlo... pero ya vale de descanso, que hay mucho que hacer.

Esta mañana un compañero, cuya inteligencia y sensatez tengo en buena estima, tal vez sólo por polemizar (?) ha exabruptado contra los ciclistas (los que van por la acera, los que van por la calzada, los que no llevan casco, los que no tienen pito, digo timbre...). Me ha entristecido su negra visión (las ciudades no están deshumanizadas, las hemos hecho así porque hemos querido, y nadie tiene derecho a imponer un cambio contra la voluntad de los que encuentran útil desplazarse en coche), y me ha desesperado su ceguera (¿sostenibilidad? a mí me tienen que explicar qué es eso, una moda más...)

Otro compañero, más joven, más del siglo XXI, me ha dado una alegría un poco más tarde: se compró una bici plegable antes del verano (el consabido contagio...) y está encantado, no recordaba lo divertido que era.


En fin, atrás quedan las jornadas de descanso, empleadas sobre todo en subir y bajar montañas, andando o en bici, y en leer. De ambas actividades, y limitándome al tema de este blog, dos recomendaciones:
  • Añisclo-Vió. Puede hacerse sólo carretera (pista asfaltada), en plan tranquilito y con muchas paradas contemplativas, apto hasta para niños, el siguiente recorrido: La Tella - Vió - Buerba - Puyarruego (baño en el río, comida) - Estrecho de Las Cambras (circulación en un sólo sentido, y lenta, muchas paradas) - San Urbez (aparcar y dar al menos el paseo circular de media hora) - La Tella. Si se quiere hacer sólo bici, se puede ampliar saliendo desde Sercué, o Nerín, o Fanlo, o Sarvisé, o Broto, o Torla... Desde Fanlo se puede llegar a Vió por una pista forestal que pasa por Buisán y Cuello Trito, para hacerlo más interesante. Aún se puede ampliar más subiendo desde Nerín a la sierra de las Cutas, y luego bajando a Torla (esto es lo de la foto de la cabecera, que tomé la pasada nochevieja).
  • Beyond growth (Daly) y Natural capitalism (Hawken, Lovins), ambos sobre sostenibilidad, el primero sobre aspectos económicos teóricos y prácticos, el segundo con interesantes visiones sobre la próxima gran revolución (tras la agricultura y la industria).