Son una buena noticia, porque son un síntoma de que hay cada vez más bicis. Pero no lo son tanto porque son dispares, y no siempre incorporan medidas tan oportunas como las calles 30. A veces restringen peligrosamente, por ejemplo, la de Valencia obliga a circular por el carril bici cuando lo hay... y supongo que no valdrá como excusa para no hacerlo que el carril que haya esté mal hecho, sobre una acera, con interrupciones, etc. lo que es harto frecuente (de esto hablaré probablemente en unos días). Y a veces son directamente antibici, como la de Burgos, una ciudad perfecta para ir en bici.
Estaría más que bien que se ordenase el panorama de forma común, desde la DGT por ejemplo. Y de hacerse, por favor, ¡que se haga copiando a los mejores, no a los peores!