La bici no te lleva a todos los sitios

Por ejemplo, no te puede llevar al sitio desde el que he tomado hoy esta foto:


Me he ido ha caminar con mi cuñado por la sierra de Guara, como hago a veces en primavera si tengo la oportunidad de tomarme fiesta un viernes (él no trabaja los viernes por la mañana). Hemos subido al Borón (el monte que se ve a la izquierda), con magníficas vistas sobre Vadiello (el embalse que se ve abajo), el Tozal de Guara (algo nevado, al fondo), y los Pirineos centrales nevados, a lo lejos, que no se ven en esta foto.

Antes de empezar a aficionarme a la bicicleta de montaña-excursionismo (cosa que sucedió recientemente, y que luego, con otras ayudas, me empujó al ciclismo urbano) mis "inmersiones en la naturaleza" eran mediante caminatas. Siguen siendo lo que más me gusta, porque se llega a los mejores sitios, el ritmo es pausado, y se aprecian todos los detalles. Véase, por ejemplo, esta simpática "piedra de ambiente":


Claro que la bici te permite hacer recorridos mucho más largos, y experimentar sensaciones incomparables, en bajadas suaves con vistas panorámicas.

Bueno, no hay necesidad de renunciar a nada. La Sierra de Guara está plagada de pistas que espero recorrer más pronto que tarde con la bici, ya os contaré, se adivina alguna en la foto (de más arriba).

Y, para los de la bici de carretera, el trayecto a Vadiello (desde Huesca, o mejor desde Siétamo-Loporzano) por las estrechas carreterillas de la zona sin apenas tráfico me parece altísimamente recomendable. Hacéos una idea del entorno a partir de la vista "aérea".


Otras veces, las razones para no poder ir en bici a un sitio son distintas.

En las (ya lejanas) vacaciones de semana santa hicimos por primera vez una excursión en bicis toda la familia, parte en carretera y parte en pista: Ligüerre de Ara - Albella - Puente de Lacort - Jánovas.
Es una de mis primeras excursiones (la versión completa: Fiscal - Borrastre - San Juste - Ligüerre - Albella - Planillo - San Felices - Jánovas - Puente de Lacort - Albella - etc). Ya la había hecho con mis chicos, pero esta vez es la primera que también venían mis chicas.
No sé quién tuvo más mérito, si la de siete años o la de mi edad, que también es ahora ciclista urbana, desde un día que me puse malo y tuvo que ir a recoger con mi bici a los pequeños, que habían ido conmigo y con las suyas al colegio. (¡Me alegra mucho que le alegrase que me pusiese malo en aquella ocasión!)
El caso es que la excursión fue bastante exitosa, y ya estamos haciendo planes cicloturísticos para el verano. Pero, yendo con niños, era necesario acercarse en coche. No hice fotos durante la pedalada, porque tenía que estar pendiente de recomendar a la pequeña los cambios, vigilar que no se cayese, y todo eso. Además ya tenía fotos de otras veces, estas son mis favoritas (de hace poco más de tres años):


Pero sí hice una foto del coche, con la que me despido (las que van dentro del maletero son Rociclante y RociclanTT, algún día os las presento, junto con Rociclan3).

Regreso del futuro

Esta semana he tenido que viajar por trabajo. Siempre me olvido de algo, esta vez ha sido la cámara de fotos. Así que no puedo subir imágenes de:
  • autovías y carreteras siempre flanqueadas por ciclovías, por las que se desplazan diariamente los trabajadores a distancias similares a las que aquí nos parecen inapropiadas, e incluso con lluvia
  • carreterillas campestres con un carril para coches y dos para bicis, de forma que cuando no hay bicis dos coches se pueden cruzar pisando las ciclovías de los lados, pero si hay bicis hay que esperar detrás para poder adelantarlas
  • aparcabicis cubiertos, o de dos pisos, absolutamente abarrotados, en particular en las estaciones de tren: la forma normal de desplazarse a distancias considerables es bici-tren-bici, dejando una bici en cada estación. Los aparcamientos para bicis de las estaciones son mucho más grandes que los de coches, y están muchísimo más llenos, pongamos que hay menos de veinte coches y más de mil bicis, ¡imaginad si fuese del revés, qué caos!
  • zonas residenciales de millonarios, según me habían dicho y puede comprobarse viéndoles a través de la ventana, gracias a una curiosa aversión a las cortinas, o viendo los BMWs, Mercedes, etc que tienen aparcados. Millonarios que se desplazan mayoritariamente en bicicleta, por las callejuelas todas ellas zona 30 (sin carril bici, claro), o con la combinación antedicha de bici-tren-bici (he dicho millonarios, no estúpidos)
  • personas con todas las combinaciones posibles de edad, género, color, elegancia, etc, pedaleando relajadamente, hasta con el paraguas extendido, como si tal cosa; lo que no ví fue gente obesa, excepto un taxista con el que charlé y que me dijo que le gustaba ir en bici a la playa, primero con los amigos, luego con la novia, luego con los niños, pero que ahora que tiene 61 años ya no lo hace porque está todo el día con "this taxi business"
  • bicicletas con una o dos sillitas para niños, y tambén niños yendo solos al colegio, demostrando que viven en ciudades pensadas para todos
Lástima que este país del futuro pueda acabar inundado. El sitio donde fui a trabajar está bajo el nivel del mar (actual), detrás de los diques, y me contaron que a fuerza de cerrar estuarios para plantar más flores las tormentas amenazan con llevarse los diques antiguos, que han de reconstruir cada tres años. Si llega a inundarse, ¿será como la Atlántida? ¿Llegaremos a pensar que un país moderno que se mueve en bicicleta es un mito?

Mucho camino por recorrer

Con 87 y 121 comentarios respectivamente, las dos noticias anteriores, publicadas por el Periódico de Aragón, fueron las más comentadas, y de las más leídas y valoradas, de los pasados dos días. Como premio, hoy han vuelto a publicar sobre el asunto, esta noticia, sobre esta iniciativa con tan abultada desproporción entre medios y fines.

Los comentarios , muy diversos, y sólo rara vez fuera del tema, dan una buena medida del largo camino que queda por recorrer para afrontar con seriedad el problema creciente de movilidad urbana (y de urbanidad, en general). Los hay que hieren la sensibilidad, pero a mí me parece que merece la pena leerlos todos (o casi todos).

Naturalmente, he perpetrado unos cuantos, así que esta semana ya he gastado mi crédito bicicliterario, si me queréis leer (¿?) pues ahí me tenéis, en ocasiones un poquito crudo (escribir comentarios a vuelapluma, respondiendo a otros, cuando estás intentando trabajar, no permite que midas mucho las palabras...)

Y, además, he escrito, algo desordenadamente, junto con otros muchos, sobre los dos asuntos que tenía en el "tintero" (¡parezco Rajoy con la cuerda del reloj!):
  • La causa de los atascos (adelanto las fotos que comentaré, de Münster, Alemania)
  • La (in)sumisión a algunas reglas
¡Salud, y feliz semana a todas y todos!