Los ciclistas son héroes

Lo dicen en ADN. No dejéis de comentar la "noticia".

(Y tampoco dejéis de ver los comentarios del post anterior, sobre todo el vídeo.)

Teruel eschiste

- Papá, ¿el ratoncito Pérez existe?
- Sí, hija, el ratoncito Pérez es chiste.

(Y, si lo pilla, es que ya era hora de que se enterase.)


Este fin de semana estuve de visitas familiares en Teruel, una ciudad mínima de gran belleza, cuyo clima es mucho más agradable de lo que la reincidencia en las mínimas térmicas hace suponer a los extraños.

Me sorprendió la total ausencia de ciclistas urbanos. Para ser exactos, sólo vi unas bicis en una competición de bici-cross en un parque, y una bici aparcada. En una ciudad prácticamente perfecta para desplazarse en bici, con buena parte entre peatonal o callejuelas, y con todas las distancias tan cortas.

Pregunté a mis parientes. Todos hacían de las cuestas el chivo expiatorio, con muy poco fundamento: muchos trayectos son sin cuesta, y como dice el de la bici, eso no es excusa en absoluto.

A mí me pareció que la razón es la misma que en ciudades más grandes: falta de desarrollo, o desarrollo mal entendido, es decir, preferir el coche,caiga quien caiga. Porque los coches abundan, aunque hay que dar bastantes vueltas, y cuesta bastante encontrar aparcamiento. Los coches tuneados, con el chundachunda, apenas encuentran una recta decente para lanzarse, aunque aprovechan las pocas que hay, para sobresalto de los viandantes. En fin, esperemos que algún día también allí la gente decida pedalear hacia el futuro, en lugar de quejarse de haber sido aparcados por los demás.

El domingo estuvimos en Albarracín (posiblemente, el pueblo más bonito del mundo). Precioso para pasear, y con unos alrededores en los que seguro que hay muchas rutas ciclistas que explorar.

Es fácil, si sabes cómo

Con este título, en este blog, uno esperaría encontrar un método sencillo para aprender a montar en bici, o para lanzarse a usarla en la ciudad con seguridad...
(Los enlaces los he cogido de Pedaleando en Valencia y de Pedalibre.)

Pero va a ser que no. Y, como ya he metido una frase y unos enlaces directamente relacionados con el bicismo, pues me voy a permitir, excepcionalmente, salirme un poquito del tema del blog para narrar una pequeña victoria personal.

Un día, a mediados de noviembre, retoqué la advertencia sanitaria del blog, y puse:

LAS AUTORIDADES SANITARIAS ADVIERTEN:
El uso de la bici es muy adictivo y contagioso.
¡EMPIECE A PEDALEAR!

que (para los no fumadores, o los fumadores que tapan las advertencias de sus paquetes) es una emulación de:

LAS AUTORIDADES SANITARIAS ADVIERTEN:
El tabaco es muy adictivo.
¡NO EMPIECE A FUMAR!

Lo hice como auto-recordatorio de que había decidido que iba a dejar de fumar, por segunda vez.

Lo cierto es que fumaba bastante poco, lo que en realidad hace más difícil dejarlo (total, no es tan molesto, y no parece tan peligroso...). Pero era consciente de que es una estupidez y, sobre todo, una vergüenza delante de mis hijos (el mediano me tenía mártir - y se lo agradezco).

Básicamente, la clave, aparte de tomar la decisión, no es recopilar datos de lo malo que es, ni apelar a la fuerza de voluntad, sino, simplemente, entender cómo funciona exactamente la adicción al tabaco, cómo es posible que nos enganchemos siendo que a nadie le gustan los primeros cigarrillos, por qué los fumadores creen que les gusta o les ayuda en las situaciones de tensión/relajación/concentración/aburrimiento, y cómo es (o parece) tan difícil, prácticamente imposible, dejarlo.
Esta comprensión tiene un premio especial para los padres de menores de edad, y es que normalmente ninguno querría que sus hijos se enganchasen; entendiendo la mecánica de la adicción, se comprende que lo único que podemos hacer para tratar de evitarselo es dejarlo nosotros, y esa motivación es un refuerzo importante de la decisión.

Así que el día 22 de diciembre me tocó el gordo (calculo que unos 10000€ durante el resto de mi vida, repito que fumaba poco, y no estoy teniendo en cuenta las futuras subidas de precio), porque no es que dejase de fumar, es que me fumé mi último cigarrillo, después de haber seguido fumando normalmente, o un poco más de lo normal, durante el último mes.

No he necesitado ningún tipo de sustitutos, no he engordado, no lo he pasado mal, no he estado insoportable (bueno, no más de lo habitual), y no siento que me haya privado de nada. Todo lo contrario. Aunque, naturalmente, durante estos días lo he echado de menos. Pero, entonces, el truco no es evitar pensar en el tabaco, sino cambiar el pensamiento. En vez de "ahora me fumaría un cigarro" pienso "¡qué suerte! ¡ya no me tengo que fumar un cigarro ahora, de lo que me estoy librando!". O, si oía (los primeros días) una vocecita interior que me decía, con voz de Gollum: "fuuuma, amo, no sseass tonto", yo le contestaba mentalmente: "jódete cabrón, que no te daré tu tessoro".

Para evitar la tontería de reincidir he recurrido a algún truquillo miserable, como dejar en Navidad una carta firmada por Papá Noel para mis hijos en la que "él" les anunciaba que yo había dejado de fumar (claro, sólo habían pasado dos días, así que ni se habían dado cuenta), o tener la ocurrencia de escribirlo aquí (ya casi ha pasado demasiado tiempo para servir de refuerzo, pero bueno, así sirve de celebración).


Aunque, bien pensado, todo esto sí que tiene que ver con el tema del blog, sin contar con que mejora sensiblemente las prestaciones ciclistas:
No fumar es la opción sensata, igual que usar la bici como medio de transporte.

Excusas

Después de hibernar unos días, y encontrarme a la vuelta con un poco más de trabajo del esperado, ya tardaba en volver.

Además, tenía un pequeño problema con el asunto, pues me hubiera gustado satisfacer la petición de Pepe, y contar una excursión en bici por la nieve, como las que hice el año pasado ...

Valle de Otal (Bujaruelo) en invierno de 2006/2007

... pero afortunadamente ha nevado bastante más, lo que puede mitigar el problema hídrico que había dejado un otoño especialmente seco.

La única excursión que hice en bici, al salir de la hibernación, fue por la ribera sur del Ebro, pero esa no la contaré ahora, su momento será la primavera.

Para colmo, he cogido un cibercapazo sobre sostenibilidad en otro blog, en los pocos ratos que tengo para dedicar a estos menesteres.

Así que tendré que esperar un poco para escribir un artículo "en condiciones", que tengo en mente desde el año pasado, relacionado con la advertencia sanitaria que leéis en rojo a la derecha, y también relacionado con las excusas, a ver si este fin de semana lo consigo de una vez.