De vueltas por Los Monegros

Mira por donde, sí que he vuelto, y antes de lo que pensaba, pero no en familia, sino con unos jovenzuelos aficionados a la bici, de los que tengo mucho que aprender (la más jovenzuela recorrió 2000 km por China en bici el verano pasado...)

Con algo de retraso (menos mal que se puede "trampear" la fecha) publico este post, que se había quedado en el tintero borradores.

Y algunas fotos:


Por cierto, para acercarnos a Sariñena en esta excursión íbamos los cinco en mi coche con las cinco bicis. Por la cabezonería insistencia de uno de mis amigos, "descubrimos" como llevarlas de la forma más cómoda, forma que hemos ido perfeccionando en sucesivas ocasiones, la última vez casi quedaba sitio para otra más... En esta primera ocasión quedó algo "chapucero" pero tiene el valor de las primeras veces:

¿Cuántas bicis de adulto hay aquí?

Rector 2.0 en la UZ (coming soon...)

Me salgo otra vez del tema, un poco sólo. Sabéis que las universidades son típicamente (o deberían serlo) motores de la sociedad. No tengo estadísticas, pero apostaría a que el porcentaje de desplazamientos diarios (de estudiantes y de trabajadores) en bicicleta está bien por encima de la media.

La universidad de Zaragoza está de elecciones.

Los blogueros vemos con satisfacción que un candidato tiene una web que incluye un blog abierto a comentarios anónimos, en el que responde a sus interlocutores. Vaya puntazo. Después de un tiempo de análisis comparado de propuestas, entiendo que esto no es ni mucho menos anecdótico, es más bien consecuencia de un talante verdaderamente dialogante, constructivo, abierto y moderno, y en absoluto es una "maniobra de imagen" (como la tira cómica personalista del otro candidato, que ni blog, ni comentarios, ni nada participativo que se le parezca).

Igual aprovecho la ocasión, si el candidato del blog publica algo sobre universidad y sostenibilidad, para hacerle algún comentario para que se acuerde de las bicicletas cuando sea rector...

Testing Monegros 2008

Espero que, después de las noticias que están apareciendo (en las que, además, se tiene un completo ejemplo del interesante fenómeno de participación de los lectores) esta sea la última vez que me salgo un poco del tema de este blog (pero no tanto, pues debí de ser de los primeros en mencionarlo, de pura casualidad).

El caso es que este sábado, con un amigo, nos colamos en una fiesta: acudimos a una cita para entomólogos y macrofotógrafos, para documentar la gran biodiversidad de Los Monegros. Grande, más bien enorme, en número de endemismos, que no en su tamaño o vistosidad, lo que los hace más frágiles si cabe, y más necesitados de protección.

Estuvimos en sitios como estos, en la Sierra de Jubierre y Salada de Bujaraloz:



Pronto volveré para hacer una cómoda y muy recomendable ruta ciclista en familia.

Allí nos juntamos con gente como esta, que tan pronto comparte sus conocimientos como se arrastra por el suelo.


E hicimos fotos, muchas fotos, de bichos como estos:




Los Monegros están a prueba.

Confío en que salgan adelante, con dignidad y con un futuro real, sin necesidad de prostituirse.

Las apariencias engañan

Un amigo y compañero me ha recordado hoy, al felicitarme el cumpleaños, que el domingo es el de otro amigo y compañero, al que ya me refería en el primer post de este curso. Precisamente fue éste quien me envió las fotos de Münster que quería comentar, así que aprovecho la ocasión para ponerlas de una vez.

La pregunta es: ¿los atascos tienen algún culpable?

Hasta ahora, las respuestas parecían estar bien claras:
  • Los autobuses, que al parar interrumpen el tráfico.
  • Las bicicletas, que van tan despacio.
  • Los peatones, que no hacen más que cruzar de un lado a otro, incluso algunos se creen con derecho a hacerlo en lugares sin semáforos, ¡como si unas rayas en el suelo significasen algo!
  • Los límites absurdos de velocidad, que hay quien propone incluso rebajar de 50 km/h a 30, alegando entre otras cosas que con eso prácticamente se eliminarían las muertes por atropello, pero que seguro que es para cobrar más multas y generar más atascos al ir los coches tan lentos, cuando todos sabemos que no hay problema por ir a 60, 80, ó 135.
  • La ausencia de mayores y mejores infraestructuras, metros soterrados, avenidas de dimensiones amazónicas, túneles, etc.
Todos lo tenemos claro. ¿Todos? Pues parece que hay un grupito, creciente, de irreductibles ciudadanos que piensa que la culpa (de los atascos y de otros cuantos males urbanos) la tiene la relativa abundancia de coches, mayoritariamente ocupados por una sola persona, y que parecen más de lo que realmente son.

Cantidad de espacio requerido para transportar a la misma cantidad de gente en coche, autobús o bicicleta. Ayuntamiento de Münster, Alemania.

Un autobusero decía, desde la "experiencia" que le daba pasar todo el día en las calles, que "todo el mundo va en coche".
Le respondí que mirase por el retrovisor de su bus articulado repleto de gente, y seguramente vería a tantas personas como las que había en todos los coches que alcanzaba a ver. (Cara de incredulidad.)
Que imaginase que no estuviesen esos coches. (Gesto de extrañeza.)
Y que por cada autobús hubiese cuatro o seis, bien gestionados. (Frotamiento de manos.)
La calle estaría prácticamente vacía y toda la gente iría cómodamente sentada, llegaría a tiempo a su destino, contaminando menos, consumiendo menos, con menos accidentes. (Suspiro anhelante.)

Bueno, vacía no, porque habría también más peatones y patinadores y bicicletas en el espacio recuperado para las personas. Personas que lo están esperando, pacientemente. Personas que ya se están echando tímidamente a la calle, y que no dejarán de aumentar, porque ahora es raro el caso del que habiendo probado la bici la deja. Ha pasado el invierno, durante el que no han desaparecido las bicis del pasado otoño particularmente benigno, y la recién llegada primavera está trayendo todavía más. Pedalear es muy adicitivo. Más que el fumar, porque en vez de oler peor y tener más tos, cada día estás mejor, más sano, más en forma, en mejor armonía contigo y con tu mundo.

¿Nos levarán nuestros gobernantes por este camino algún día? ¿Les vamos a esperar?

Más nos vale esperar sentados... en nuestras bicis.

When people lead, the leaders will follow.