Vale

Hace tiempo que "os debo" un final feliz para este blog, y ese final que os debo os lo voy a pagar. Ya sé que tarde, tanto que no creo que lo lea nadie, pero como veréis (o veríais, si alguno lo leyera) no podía ser antes.

El típico "final feliz" es una boda (con lo que no estoy muy de acuerdo, pero esa es otra historia), y lo que voy a contar son las bodas de plata con mi querida Rociclante, y el viaje de novios organizado en el que participamos.

Después de que un joven pretendiente le echase los tejos a mi Rociclante, y ésta se resistiese aferrando la tija al cuadro con obstinación, decidí renovar con ella mis votos, y sus mecanismos, que eran todavía los originales (unos 50Mm después, ya no se hacen bicis como las de antes...), y marchar a los Encuentros Cicloturistas de ConBici, que también celebra su XXV aniversario - al igual que el Colectivo Pedalea, la sección aragonesa de ConBici. Aquí tenéis una foto que le hice nada más empezar:

Quizás alguno se sorprenda, pero éste ha sido mi primer viaje cicloturista. Yo ya sabía que tenía un cicloturista dentro, sólo tenía que dejarlo salir. Ha sido una experiencia muy enriquecedora, y para los que no habéis estado pero os gusta cicloturistear, podéis beneficiaros del libro de ruta para disfrutar de las tierras mayormente asturianas, con las siguientes variantes que nos recomendaron:
  • Subir al alto de la Farrapona desde Torrestío, antes de subir el puerto Ventana, y asomarse a los lagos de Saliencia.
  • Acercarse a visitar (preferiblemente con guía) el castro de Coaña, saliendo desde Navia y volviendo a la ruta por Meiro y Jarrio.
  • Completar el recorrido con la etapa "prólogo" desde León, que está entre los tracks oficiales, y una etapa "epílogo" desde Tapia de Casariego a la playa de las Catedrales pasando por Ribadeo, cuyo track he subido a wikiloc (que, por fin empecé a usarlo, incluído su pack de navegación para el móvil, muy recomendable).
Con ésta inicio una nueva "costumbre", la de practicar cicloturismo. Hay unas cuantas rutas por nuestra preciosa geografía, y múltiples eventos a los que prestar atención, y en los que uno se encuentra con almas gemelas y también con personas admirables.

Otro evento ciclista que cumplía un cuarto de siglo este año, y que me perdí, fue la Quebrantahuesos. Hubiera sido un buen año para hacerla, pero como no se puede retroceder el tiempo lo que hago es el propósito de participar el año que viene. Para eso tendré que ampliar la familia de bicis: a Rociclante (recién rejuvenecida, para el uso cotidiano y para viajes), RociclanTT (que vuelvo a sacar para revisitar las rutas de siempre y explorar otras nuevas), y Rociclan3 (que apenas uso desde que no tenemos que ir tres en un burro), estoy esperando añadir una joven y modesta Roadciclante, y con eso ya me planto, que es familia más que numerosa.

Y ya para terminar, ahora sí, recuerdo que partí movido por el propósito de "recoger ideas y experiencias, aventuras y desventuras de un valeroso hidalgo que pretende ayudar a abrirles paso a las bicis en nuestras ciudades y nuestras vidas". Mucho, pero mucho, ha cambiado en estos ocho años. Hace ocho, como hace veinticinco, los ciclistas urbanos éramos "cuatro gatos", pero ahora los desplazamientos diarios en bicicleta, o los bicifestantes cuando nos pretenden acorralar, se cuentan por miles. En Zaragoza todo indica que el nuevo gobierno municipal tendrá en cuenta la bici, tanto por razones prácticas como de fondo. Varios concejales usan la bici a diario, y no es difícil argumentar que la bicicleta, y en general la movilidad sostenible, juega un papel relevante en las líneas de participación ciudadana, prevención de la corrupción, y atención a la emergencia social, ejes de la nueva política.

Vale.


1 comentario:

  1. me gusta pensar que algo hemos hecho los 4 gatos, aunque sea darle visibilidad a la bici desde nuestros humildes blogs...besos cicloturistas

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