Es frecuente que cuando se habla de "vehículo particular" se sobreentienda que se trata de un coche, o si acaso una moto. El coche de cada uno le define, dicen: Marvin Harris, padre de la antropología cultural, decía que si quieres ver la vaca sagrada de un occidental asómate a su puerta y mira su coche.
Para tapar unas rayas que le hice al mío con la bici (una vez que la llevaba en el portabicis de bola y no le protegí el manillar) busqué una pegatina, pero no encontré ninguna que me convenciera.
Básicamente consideré dos modelos: los derivados locales del archiconocido logo de NY, y esos que se ponen a modo de excusa en un utilitario de quinta mano, con leyendas como "Mi otro coche es un Porsche" o "Tengo el Mercedes en el garaje". Pero no encontré nada que me gustase mínimamente, por lo que opté por darle unas vueltas a estas ideas (sí, esto tiene doble sentido) lo hablé con una diseñadora de gran talento, y he aquí el resultado:
¿A que mola? Si alguien lo quiere, se lo "vendo" (en pdf, listo para imprimir en vinilo blanco o transparente) por la mitad de lo que me cobró ella... o por el doble, que resulta lo mismo.
Y ya que me pongo a promocionar que la gente fije carteles expresando sus ideas, tomad nota de lo que han grabado sobre el hormigón al lado de la inconclusa vía verde del barrio Oliver (se pusieron con esto del anillo verde de Zaragoza con la expo, en el más puro estilo "inaugura y abandona"):
¿Que no lo véis? Perdón... lo amplío:
Así me gusta, lo importante es que nos comuniquemos, ya sea mediante un blog, una pegatina, o sobre un muro.
Guapisima tu pegatina, me has dejado maravillado. Genial idea y brillante ejecución.
ResponderEliminarYo tengo dos vehiculos y los dos son igual de habituales, como son dos bicis, no tengo donde ponerla.
Gracias!!!
ResponderEliminarmas vale tarde que nunca ;)
Yo quiero esa pegatina, mola mucho :-)
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