Cuatro casas, cuatro ideas

Me ha emocionado el manifiesto de la ciclonudista 2007.
¡Qué gran concepto el de las cuatro casas!

Mi condición de hidalgo viejo y pudoroso, y este año otras circunstancias (que no la lluvia), (todavía) me impiden sumarme a la ciclonudista...

Así que, por ahora, me siento obligado a contribuir de alguna otra forma, usando ora la espada ora la pluma (¿ora la bici ora el teclado?), compartiendo con vosotros algunas ocurrencias.

Veamos, se trata de vencer al monstruo. Vale, es fuerte y malvado. Pero nosotros "somos más", así que sólo tenemos que ser más listos.

Primera idea: el "somos más" va entre comillas porque, por ahora, el monstruo, que no es un ente impersonal aislado, sino una sinergia seudo-organizada de personas, son muchísimos más, muchas personas que, en la mayor parte de casos inconscientemente, le sirven de células nerviosas, musculares, viscerales y óseas.

Segunda idea: algunas obras del monstruo pueden no gustarnos, pero no podremos darles la vuelta, así que asumámoslas, y pongámonos a trabajar en transformarlas en algo mejor, o en evitar que se transformen en algo peor. Cojo una: en una ciudad moderna difíilmente se aceptarán fábricas, talleres o almacenes en el casco urbano, se llevarán al extrarradio, con total seguridad (en el doble sentido de la palabra, y, si la normativa no lo obligase, los vecinos protestarían inmediatamente). ¿Es eso necesariamente malo? Y ¿cómo se puede mejorar? De dos formas:
1) Cercanía y buena comunicación de los núcleos residenciales y de ocio. Ejemplo (todos son de Zaragoza): Centrovia-LaMuela, Empresarium-LaCartuja, PlaZa-Casablanca+Valdefierro (sí, son sólo 8 km desde la fuente de los Incrédulos, creedme, en bici por cualquiera de los dos lados del canal, un paseo estupendo... y, si estuviese asfaltado, perfectamente realizable como trayecto diario cardiosaludable que te ahorra el gimnasio...)
2) Máxima ecoeficiencia de esos desplazamientos mínimos necesarios. Transporte colectivo, bici, lo que sea. Hasta el coche EMITE MENOS en un desplazamiento de 10 minutos entre Casablanca y Pla-Za por el cuarto cinturón que en un desplazamiento de media hora larga entre Casablanca y el centro, atasco tras atasco.

Tercera idea: la segunda idea la pondrán en practica los muchísimos más de la primera idea cuando se les ocurra. Lo malo es que el monstruo es especialista en que no se les ocurra. Es en este frente donde hemos de dar la batalla. A la mayor parte de la gente no se nos ocurren apenas ideas, e incluso tardamos en entender y asimilar y aceptar las ideas que se les ocurren a los demás. La idea de la ciclonudista es genial, y ahí está, si no me equivoco una de las pocas creaciones zaragozanas con impacto mundial. Pero nos hacen falta más, y que calen en gente de todo tipo, y no sólo de un perfil (desgraciadamente) minoritario.

Y, cuarta idea, una muy tonta, que sugiero aquí a ver que os parece: cuando dos ciclistas nos crucemos en nuestros desplazamientos diarios, saludémonos (levantar la mano, mover la cabeza, nada más). Me encanta cuando paseo por el monte y nos saludamos con cualquiera que nos cruzamos. Es como decir: no estamos solos. Y los que lo vean desde fuera pensarán: se conocen, conectan.
Y si nos ve el monstruo pensará (espero): horror, se estan uniendo, ¡estoy perdido! ¡Que así sea!