Una ciudad para ampliar la lista de urbes a imitar: Portland.
Ya somos más de la mitad de los humanos viviendo en ciudades. La gran mayoría de ellas con poblaciones en torno al medio millón.
Para reparar el mundo, hoy lo más práctico y efectivo es reparar las ciudades.
Hola DonBi,
ResponderEliminarYo ví en T.V. un reportaje sobre Portland y la verdad es que es impresionante y diría que hasta emocionante. Es verdad que allí la gente es la que está concienciada y está al frente de las iniciativas... Qué gran ejemplo a seguir.
Joder!!! que ignorante soy...yo creí que en EEUU no pasaban estas cosas.
ResponderEliminarBajo mi modesto punto de vista, aproximadamente la mitad de EEUU es un gran país, capaz de grandes cosas, y de verdaderamente liderar el mundo hacia un futuro mejor.
ResponderEliminarLo malo es que aproximadamente la (otra) mitad de EEUU es capaz de hundirnos a todos en la miseria...
Es cierto, desgraciadamente tenemos una imagen un tanto distorsionada de los EE.UU. Desgraciadamente parece ser que los que más se dejan ver son los que manchan su imagen.
ResponderEliminarEstoy con don biciclote en lo de las mitades de EE.UU. El problema es que es como el mundo, en el que un pequeño porcentaje posee la mayor parte de la riqueza, y viceversa.
ResponderEliminarEn Europa hay un buen puñado de ciudades en las que los porcentajes sean incluso más favorables a los nuestros. Por desgracia, también hay muchas ciudades que no son así, ni mucho menos. Zaragoza es una de ellas.
Zaragoza tiene un alcalde que no para de repetir eso de que quiere que la ciudad llegue al millón de habitantes, ¿para qué?.
Zaragoza es una ciudad que cada vez se está extendiendo más, incitando (que no obligando) a muchos a coger el coche para sus desplazamientos, pues el transporte no crece al ritmo de la ciudad. Un centro comercial en Plaza sería inconcebible en muchas ciudades, no en Zaragoza; lo mismo pasa con Arcosur; y lo mismo va a pasar con el traslado del Estadio, para seguir extendiendo la ciudad, ganándole terreno a la huerta zaragozana.
Lo triste es que en Zaragoza son muy pocos los que tienen mucha parte de la riqueza; y muchos los que ni tienen dinero, ni tienen cultura, ni mucho sentido común. Lo siento, pero es lo que pienso. El problema de nuestra sociedad es el nivel de incultura y pasotismo. Así nos va. Pero bueno, mientras tengamos un buen campo para ir al fútbol a olvidar nuestras penas, una Expo que acabarán pagando hasta nuestros nietos,... ¡qué mas da lo demás!.
Y yo estoy contigo, Dani, en casi todo lo que dices. Excepto en la correlación con la posesión de recursos. Es cierto que los destrozos los promueven los que detentan esos recursos en exceso, pero no que "la mitad" de la población que está a favor de la destrucción sea la mitad rica. Por desgracia, quitados los poquísimos que detentan los recursos, es la mitad... ESTÚPIDA.
ResponderEliminarLa línea entre las dos mitades es algo difusa, pero si separa algo yo creo que separa cultura, sensibilidad, empatía, etc. y no necesariamente riqueza. Hay ricos insensibles y zafios, claramente, pero hay muchos más pobres, o medianos, que son cazurros y egoístas hasta decir basta. Y si digo que son estúpidos es simplemente porque defienden a los que les han condenado y quieren mantener en una vida entre mediocre e insufrible.
Posiblemente no es fácil cambiar la distribución de los recursos, seguramente si nos ponemos tendría que ser a tortas y llevamos las de perder. Es más viable cambiar la percepción de la sociedad sobre lo que es o no es admisible hacer con esos recursos. Es más viable educar y extender valores positivos. Y, sobre todo, es mucho más interesante y mejor para todos emprender ese camino, ¿verdad?
yo tambien estuve viendo este reportaje, y pense hacer una entrada en el blog pero como he estado afaenada no he podido. me encanta portland, de mayor quiero ser como ellos.
ResponderEliminarmas educacion y mas bici. besos
Enhorabuena por tu campaña de concienciación. Porque cada artículo es un granito de arena para la concienciación, en busca de ciudades cada vez más sostenibles y en nuestras manos está el llevarlas a adelante (como en Portland). Algún día muchas ciudades españolas serán como Portland.
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